El funcionamiento correcto de un sistema de control interno; descansa, en la organización efectiva de la planeación, en que los procedimientos y prácticas sean correctas, también en la selección de funcionarios y jefes de departamento con habilidad, experiencia y capacidad de cumplir con los procedimientos establecidos en una forma eficiente y económica. Utilizar a un contador con experiencia como encargado de cuentas por pagar, podría garantizar eficiencia, pero sería económicamente poco conveniente, dado que los conocimientos de dicho individuo podrían ser mejor aprovechados en un puesto de mayor responsabilidad; a la inversa, sería una decisión poco juiciosa colocar a un empleado sin experiencia en un puesto que requiera buen criterio. Principalmente, el problema se resuelve por sí solo, cuando la administración reconoce la necesidad de un análisis cuidadoso del puesto y los requisitos necesarios de una persona para ocuparlo, de un adecuado programa de entrenamiento y de la adopción de medios por los cuales pueda ser juzgada la calidad de actuación del empleado.